martes, 31 de marzo de 2009

Las charlatanas (un remake castizo de "Heartbreakers")


Había una película en la que dos mujeres, madre e hija, empleaban sus artes seductoras para ir estafando gente. La película no valía demasiado, la verdad y, encima, parecía un caso exagerado el de una madre y una hija que se comportasen de semejante manera, pero hete aquí, que no, que, como siempre, la realidad supera a la ficción.
Existe en UPyD una pareja que podría parecer sacada directamente de la misma película, o en la que se basó la misma. Madre e hija se esfuerzan por crearse un grupo de adeptos a la causa de la madre, que no es otra que la de figurar y ser la protagonista de la película, y para ello emplean artes como las de las muchachas de la referida ficción: mucha lycra y esos escotes vergonzosos, por los que se puede ver lo que el efecto de la edad y la gravedad acentúan, dan una buena muestra de lo que ofrece la pareja en cuestión.
Como en la película, la madre usa a la hija como ariete y cebo. Ésta, que se cree la nueva Espido Freire, pervierte la realidad y la maquilla al antojo de su madre, a la que defiende a muerte (que es lo único que, desde esta tribuna, creemos digno de aplauso), y nos ameniza la vida con su distorsionada (seguramente por el abuso de los alucinógenos y canabinoides) visión de la realidad, en la que ellas son, como no podía ser de otro modo, las víctimas de las consecuencias que generan sus deplorables artes.
La madre, más avezada en el arte del faranduleo, que en el de trabajar, lleva a cabo su labor de promoción en cenas y convites a los que asisten las débiles mentes a las que intenta manipular, o ya tiene manipuladas, para que hagan el trabajo de desgaste, mientras ella, con esas apreturas, con esas costuras reventonas, que le hacen parecer una morcilla, perdón, una sobrasada, un botillo, escote en ristre, espera agazapada, cual vil comadreja, como una hiena (su risa, su risa le delata), a que se sucedan los acontecimientos. Desde estas líneas esperamos que el estar agazapada hasta el congreso, no tenga efectos perjudiciales en su salud, pues, llegados a unas edades, debemos ser conscientes de que todo nos pasa factura a la larga.
El caso es que ambas, adalides, las dos de la transparencia (y las transparencias) y la falta de complejos, llevan una bitácora en la que hacen gala de lo rebeldes que son porque el mundo las ha hecho así, de la cantidad de frases famosas que conocen -inciso, aquí una web que las tiene clasificadas por temática: www.proverbia.net -.
¡Caramba!¡Lo que se encuentra buscando por "pedorras"!:
"Con la mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver" (proverbio judío)
"La crueldad es la fuerza de los cobardes" (proverbio árabe)
Me siento hasta más intelectual por citar cosas de otros. Ah,¡qué gustirrinín!
Se supone que es un blog donde la gente tiene libertad de opinión, en principio presumimos que siempre y cuando no se insulte, a pesar de que hemos podido leer cosas como "Al Paredón" -más propias de un blog de ultraderecha que de uno presuntamente progresista-, aunque recientes acontecimientos han probado que esto no es así.
A un comentario en el que servidor se mostraba en desacuerdo y criticaba el mal hacer de madre e hija, éstas quisieron dejarme en evidencia, añadiendo un comentario de bastante mal gusto, con mi misma identidad, aunque olvidaron fijarse bien, o hacer "copiar-pegar", porque, en su torpeza, lo escribieron de manera errónea, y, cuando dije que no era yo quien había escrito tal comentario, al dejarles en evidencia, borraron toda la serie de comentarios para eliminar las pruebas.
¿Quiere decir eso que, en realidad, si que hay complejos?
¿Sólo se puede escribir cuando uno está de acuerdo o quiere regalar la vista de este par de ratitas presumidas?
Si su blog es un mero instrumento onanista, deberían reflejarlo para que los que lo leamos simplemente no demos nuestra opinión, o, mejor aún, para que no lo leamos. 
Desde éste, mi púlpito, quiero dedicarles unos versos de ese Sabina (grande, Joaquín) que tanto les gusta, y que creo que las define a la perfección:
"Siempre tuvo la frente muy ancha,
la lengua muy larga
y la falda muy corta..."
Seguro que podremos analizar la escalada política de ambas en próximas entregas, si es que esto no acaba como el rosario de la aurora.

Don Alonso